Bachelet
Señor Director: Cansada de explicaciones tontas por parte de La Moneda, me permito explicar a la Presidenta y sus asesores que el tema no consiste en si la Sra. Bachelet conocía o no los negocios de su hijo, sino en el hecho de que lo puso a cargo de siete fundaciones y muchos millones de […]
Señor Director:
Cansada de explicaciones tontas por parte de La Moneda, me permito explicar a la Presidenta y sus asesores que el tema no consiste en si la Sra. Bachelet conocía o no los negocios de su hijo, sino en el hecho de que lo puso a cargo de siete fundaciones y muchos millones de pesos sin más mérito que el hecho de ser su hijo.
El problema consiste además en que, al destaparse el caso Caval y conocer el evidente riesgo de tráfico de influencias, la Presidenta se escondió en su casa y mandó a sus voceros a dar explicaciones ridículas, en vez de tomar una decisión inmediata para proteger el interés general amenazado por un hijo en un negocio dudoso.
En ambos casos, la Presidenta dio prioridad al interés particular por sobre el interés general, cosa que en la Ley de Bases Generales de la Administración del Estado constituye una falta de probidad. Ninguna explicación trasnochada puede cambiar eso.
Raquel Salinas Bascur