Los Pillanes
Señor Director: Los araucanos, descendientes de los míticos lituches u hombres de los comienzos, eran parte integrante del Mapu o “tierra”. Vivían en respeto y profunda armonía con las leyes de la Naturaleza y con el paisaje sacro del Chilli-Mapu, al cual veneraban y amaban. Esta concepción del mundo fue transmitida posteriormente a los mapuche, […]
Señor Director:
Los araucanos, descendientes de los míticos lituches u hombres de los comienzos, eran parte integrante del Mapu o “tierra”.
Vivían en respeto y profunda armonía con las leyes de la Naturaleza y con el paisaje sacro del Chilli-Mapu, al cual veneraban y amaban. Esta concepción del mundo fue transmitida posteriormente a los mapuche, los «hombres de la tierra», quienes defendieron a muerte y por siglos su tierra.
De la fusión de araucanos y los conquistadores godos surge la raza chilena, que fue descrita por el doctor Nicolás Palacios en su obra de 1904, que también la amó y defendió.
Esta secuencia se interrumpe desde las últimas décadas con la imposición de la alianza de gobiernos de derecha-izquierda, marionetas locales de la dictadura mundial hoy conocida como globalismo, transformando a los habitantes de Chile en recursos humanos y a la Naturaleza en recursos naturales, clara ecuación de su nefasto materialismo.
A pesar de ello, los Pillanes, los espíritus de Chile que habitan los volcanes, se vuelven a manifestar como acontece hoy con los volcanes Villarrica y Calbuco.
Un signo de la tierra sagrada contra las fuerzas que buscan destruir a Chile.
Rafael Videla Eissmann