Segunda mirada: Las otras boletas del gobierno
Por Teresita Clark H. Por goteo se han dado a conocer cada vez más boletas, en lo que podría ser una especie de “soquileaks”. Rápidamente, el gobierno ha lanzado planes de transparencia y estándares de probidad. Pero hay otras boletas que el gobierno se empeña en mantener ocultas. Son todas aquellas con las que mes […]
Por Teresita Clark H.
Por goteo se han dado a conocer cada vez más boletas, en lo que podría ser una especie de “soquileaks”.
Rápidamente, el gobierno ha lanzado planes de transparencia y estándares de probidad. Pero hay otras boletas que el gobierno se empeña en mantener ocultas.
Son todas aquellas con las que mes a mes reciben su sueldo fijo empleados públicos que no lo son. A diferencia de los políticos cuestionados, sus boletas son ideológicamente verdaderas. Sin embargo, realizan un trabajo exclusivo y fijo que, de trabajar en la empresa privada, estarían contratados, so pena de multas y demandas. Pero el grueso del aparataje público funciona de otro modo. Lo engorroso de los cambios de cartera ha hecho de las boletas una práctica tan cómoda como usual para muchos funcionarios que trabajan años con la esperanza de un final feliz, que llega con la firma de un contrato.
Las boletas para funcionarios deberían preocupar tanto al gobierno como las cuestionadas en SQM.