Segunda mirada: Press code al Congreso
Por Teresita Clark En tiempos de “press code”, la pasarela del 21 de mayo no pasa desapercibida. Aunque es de justicia señalar que el look político ha mejorado conforme al aumento de la oferta, todavía quedan algunos ejemplares bastante reprobables. Una parlamentaria se paseaba y sacaba fotos con su vestido rojo con encajes, medias rojas […]
Por Teresita Clark
En tiempos de “press code”, la pasarela del 21 de mayo no pasa desapercibida. Aunque es de justicia señalar que el look político ha mejorado conforme al aumento de la oferta, todavía quedan algunos ejemplares bastante reprobables.
Una parlamentaria se paseaba y sacaba fotos con su vestido rojo con encajes, medias rojas ídem y tacos ad hoc (no alcancé a ver si eran “Letizios”). Otra llegó con un escote tal que parecía que iba en busca del Oscar o quién sabe qué.
Eso, entre varios excesos de maquillaje y tinturas cargadas al rubio.
Por impopular que sea, debería haber un dress code para eventos republicanos, que restrinja la tentación de creerse modelo sólo por caminar sobre una alfombra roja.
Si alguien me acusa por discriminadora, ya sé que cuento con uno de los mejores abogados del país para defenderme. Y si la cosa viene con multa, qué mejor que un ex director del SII para ayudarme a resolver el asunto.