¿A quién beneficia la Carrera Docente?
Por Luis Rojas Robles
Director Pedagogía Básica U. Central
Por Luis Rojas Robles
Director Pedagogía Básica U. Central
Ya firmado el proyecto de ley me surgen dudas: ¿responde a la génesis de la reforma motivada por la revolución pingüina? Se agradece la propuesta del fin del lucro, del copago y la eliminación de la selección de estudiantes, pero estas medidas son de carácter administrativo y no solucionan lo que hoy pasa en la sala de clases. No estamos abordando de manera directa la principal demanda del 2006: instalar una educación de calidad para todos.
Este proyecto cuida los dineros del Estado, evitando que personas inescrupulosas se hagan ricas a costa de la educación. Bienvenidas las mejoras salariales y condiciones laborales de los profesores, pero, pagarles mejor, ¿asegurará una mejor docencia? No lo sé, pero eso no sucedió cuando se reintegró el estatuto docente, que mejoró los salarios y condiciones contractuales.
Lo mismo sucede con los puntos referidos a la formación inicial, el ranking, puntaje de ingreso y la prueba INICIA, que se impondrá a los futuros educadores. El beneficio directo irá a las universidades del CRUCH, lo cual estaría bien si asegurarán calidad, pero ¿un profesor hará mejores clases por tener un buen promedio o buen puntaje en estas evaluaciones? No lo sé.
El foco ha estado puesto en los profesores: el estatuto docente, los tipos de contratos, remuneraciones, BRP, pero no en la calidad con intención técnica, con referentes teóricos ni epistemológicos. Asumiendo que financio parte de este proyecto con mis impuestos, me hubiese gustado que por ley se definieran criterios referidos a la didáctica, a las expectativas sobre los estudiantes, al auto-concepto del docente, al desarrollo de destrezas intelectuales, motrices, artísticas y espirituales, métodos de evaluación actualizados, horas de clases o cómo se organiza el currículum. Hubiese querido encontrar políticas referidas a los aspectos esenciales de la sala de clases donde interactúan personas con sentimientos, miedos, dolores y alegrías.
Hoy se distingue una gran apuesta con resultados al 2025, cuyos costos podrían ser pagados por los miles de jóvenes y sus familias, que vieron en la educación una oportunidad.
Si mi bisabuelo resucitara, quedaría impresionado con el avance tecnológico, pero diría que la escuela sigue siendo algo parecido.