J. P. Izquierdo
Señor Director: Hemos conocido la renuncia de este eminente director de orquestas nacional y de reconocida carrera artística en el exterior. Para variar, hemos quedado con el amargo sabor de que estas decisiones sólo empobrecen nuestra tan vapuleada cultura. Como siempre, el no reconocer la opinión de una persona autorizada en la materia perece ante […]
Señor Director:
Hemos conocido la renuncia de este eminente director de orquestas nacional y de reconocida carrera artística en el exterior. Para variar, hemos quedado con el amargo sabor de que estas decisiones sólo empobrecen nuestra tan vapuleada cultura.
Como siempre, el no reconocer la opinión de una persona autorizada en la materia perece ante la envidia de muchos y la flojera de tantos otros que desean un director más buena gente, que no exija demasiado y que ojalá sea extranjero.
Seguro no saben de Arturo Toscanini, de Tomás Beecham, de Ricardo Mutti, de Herbert von Karajan y tantos otros, recordemos a Víctor Tevah, famosos por su mal genio y sus frases mordaces. Sin embargo, haciendo historia en la música y siendo recordados todos hasta hoy por la excelencia de los conjuntos que dirigieron o dirigen.
Todo huele a arreglín y a sacarse de encima a una persona molesta pues maneja las cosas con mano férrea. La actuación del señor ministro sólo hace peores los contrastes, pues, según dicen, es un hombre culto y sus respuestas corresponden a un burócrata más. Otra desilusión más dentro de nuestro querido Municipal.
Alvaro Bruna M.
Historiador