Reforma laboral: pierden todos
“Con el proyecto se estarían dando más beneficios al trabajador protegido a costa del que está afuera, lo que no contribuye al virtuoso dogma de la inclusividad”.
Estados Unidos y su Fed condicionan el alza de la tasa de interés, que ha tenido en vilo a los centros bursátiles al menos durante los últimos 12 meses, esencialmente en la disminución del desempleo. Y vaya que lo ha logrado: en 18 meses ha reducido el desempleo de 10% a 5%. Cuasi pleno empleo. Receta: amplia e indiscutida flexibilidad laboral. En la práctica, lo regula el ritmo de la economía y no las cúpulas sindicales. El norteamericano hace suyas estas reglas y por ello la adaptabilidad laboral permitió surgir esta nueva etapa.
En Chile, la tasa de sindicalización no supera el 15%, y la protagónica CUT representa menos de un 5%. Las cifras están nítidamente expresando la voluntad de los empleados, la responsabilidad social de las empresas y la propia realidad de las pymes. La Nueva Mayoría tiene la obsesión de alterar los hábitos arraigados de los contribuyentes, apoderados y ahora de los trabajadores, y no respetan ni interpretan el rechazo ciudadano con su sesgo ideológico, huérfanos de la realidad que la induce a fallar sus diagnósticos.
En la última encuesta Cadem se vio el rechazo a esta reforma por dos puntos porcentuales. La clase media aumentó de ser 24,2% a un 57,8% de la población. Esa movilidad social los hace más autónomos y no quieren depender de los designios de un sindicato unilateralmente gravitante.
El país no crece por falta de espacio a la creatividad y productividad, donde el PTF (Productividad Total de Factores) queda asfixiado. Sólo nos están semigarantizando la estabilidad macroeconómica, algo que hasta el Partido Socialista hace presente.
Con el proyecto se estarían dando más beneficios al trabajador protegido a costa del que está afuera, lo que no contribuye al virtuoso dogma de la inclusividad. Léase empleabilidad de jóvenes y mujeres. Los senadores de la Nueva Mayoría consideran que hay desigualdad en la relación entre capital y trabajo. Menos mal que ya no hay más apoyo para la negociación ramal y se pretende atenuar el reemplazo en huelgas y adaptar con mayor realismo los servicios mínimos.
Durante los 14 primeros meses de la actual administración se han creado 45 mil nuevos empleos, lo que contrasta con los 517 mil creados por el gobierno anterior. Si la reforma laboral se aprueba con las indicaciones actuales, sería un triunfo político de esta errada mayoría circunstancial, y claramente una derrota social.