Segunda mirada: El quiebre del fútbol chileno
El tiempo se detuvo en la caída de una bengala detrás del arco chileno en el Maracaná, en las eliminatorias para el mundial de 1990. La decisión que tomaría el arquero podría haber cambiado la historia del fútbol chileno. Pero cayó al suelo sangrando luego de la bengala. En respuesta a las pifias de la […]
El tiempo se detuvo en la caída de una bengala detrás del arco chileno en el Maracaná, en las eliminatorias para el mundial de 1990. La decisión que tomaría el arquero podría haber cambiado la historia del fútbol chileno. Pero cayó al suelo sangrando luego de la bengala.
En respuesta a las pifias de la barra brasileña nació ese día, en una mezcla de furia y genialidad de Patricio Yáñez, un gesto ícono de nuestra identidad criolla, conocido en adelante con su nombre.
Posteriormente se descubrió que el Cóndor Rojas se había cortado a sí mismo para penalizar a Brasil por la bengala. Pero la ley de Murphy lo castigó con dos mundiales sin presencia de La Roja.
Para limpiar su imagen, Chile organizó la Copa América del 91 con gran énfasis en el fair play y la seguridad. Sin embargo, las torrenciales lluvias que azotaron el país durante el campeonato impidieron por sí solas disturbios (y bengalas). A veces, la naturaleza es más sabia. Quizás por eso nunca favorece a Chile.
E. Risopatrón