Vidal
Señor Director: Arturo Vidal nació en un Chile que lo obligaba a ver como su madre limpiaba baños para darle de comer. Un Chile que lo condenaba a la pobreza por ser de donde es y no tener “pitutos”. Sin embargo, el rey le dobló la mano al destino, llegó a la cima del fútbol […]
Señor Director:
Arturo Vidal nació en un Chile que lo obligaba a ver como su madre limpiaba baños para darle de comer. Un Chile que lo condenaba a la pobreza por ser de donde es y no tener “pitutos”. Sin embargo, el rey le dobló la mano al destino, llegó a la cima del fútbol mundial y ahora sueña con hacernos campeones. ¿Qué le hemos dado nosotros para exigirle que sea nuestro referente moral? ¿No será mucha la patudez?
Vidal se equivocó y cometió un delito frente al cual debe responder legalmente, eso nadie lo duda. Sin embargo, moralmente, no nos olvidemos a quien estamos juzgando. A un luchador que forjó su propio camino a punta de sacrificios. 100% meritocracia, en una sociedad que no le regaló nada. Hoy arriesga su carrera de millones de dólares por representarnos con la rodilla recién operada. ¿No deberíamos prestarle un poco de ropa?
Silvestre Díaz Tomic