Aborto
Señor Director: A los legisladores que hoy debaten la despenalización del aborto y que pueden asimismo vivir, respirar y disfrutar de su dieta gracias a que sus madres decidieron continuar, y no interrumpir, sus respectivos embarazos, les envío un borrador en el evento de que aprueben tal proyecto para cuando deban reformar la Constitución en […]
Señor Director:
A los legisladores que hoy debaten la despenalización del aborto y que pueden asimismo vivir, respirar y disfrutar de su dieta gracias a que sus madres decidieron continuar, y no interrumpir, sus respectivos embarazos, les envío un borrador en el evento de que aprueben tal proyecto para cuando deban reformar la Constitución en consonancia con el mismo, que bien podría estipular lo siguiente: “La ley protege la vida del que está por nacer, siempre que él/ella/ello: a) no sea el delincuente y poluto fruto de la violación; b) sea sanito y esté libre de malformaciones que, en opinión de algunos expertos, lo hagan inviable; o, c) su acceso a la vida no ponga en riesgo la integridad física o psíquica, o sea una incómoda molestia para los planes futuros, de la que era su madre.
En los casos antedichos la ley no protegerá la vida del que está por nacer. La pena de muerte del que está por nacer se aplicará en los casos precedentes referidos en a), b) o c).
En Chile, todos son iguales, salvo los casos mencionados, que son menos iguales. En Chile no hay embriones ni fetos privilegiados, salvo lo antes representado. En Chile no hay esclavos, a excepción de lo ya expresado. Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias, salvo los casos anteriores”.
Kenneth Ledger Toledo