Diseño urbano para más seguridad
“Hoy, con una sensación de inseguridad enquistada, debemos preguntarnos qué debemos cambiar. Una conclusión generalmente aceptada es que la seguridad, tal cual la queremos hoy, no es sólo el resultado de la actuación de las policías, sino también de otros agentes del Estado”.
Por Felipe Alessandri
Concejal de Santiago
La Seguridad Ciudadana es la arista de la seguridad que más influye en la calidad de vida de los vecinos. Por ejemplo, el impacto en la población de un atentado terrorista, en cuanto a la percepción de seguridad, es menor al que se genera por un aumento continuo de asaltos en el sector. Porque a los ciudadanos les afecta más la delincuencia común, que condiciona si perciben un entorno como seguro o no. El urbanismo es gravitante en la determinación de la calidad de vida en las ciudades y especialmente en la percepción de seguridad. Así por ejemplo la movilidad, la entretención, los servicios y la seguridad pueden facilitarse o dificultarse según cómo estén diseñados los barrios, las plazas, los estacionamientos, los parques, y tan importante como el diseño es la utilización que permitan. Hoy, con una sensación de inseguridad enquistada, debemos preguntarnos qué debemos cambiar. Una conclusión generalmente aceptada es que la seguridad, tal cual la queremos hoy, no es sólo el resultado de la actuación de las policías, sino también de otros agentes del Estado. El marco urbano es tremendamente relevante, ya que ciertas condiciones de diseño son más propicias que otras en la generación de espacios percibidos como inseguros: plazas, pasajes, rincones ciegos, que obedeciendo a otros criterios —cuando la delincuencia no campeaba en la ciudad— no fueron diseñados siguiendo lineamientos que minimizaran la ocurrencia de incivilidades. Es muy distinta la sensación al caminar por un Paseo Ahumada a media luz y atestado de comercio ambulante que uno iluminado y despejado. En consecuencia, al detectar los influjos negativos podrán hacerse propuestas para combatirlos y, preventivamente, eliminarlos. Quienes propugnamos un orden urbano que genere seguridad, formulamos votos para que, dentro de la ecuación que en estos momentos se discute referente a mejorar la percepción de seguridad, se incorpore como elemento esencial el diseño urbano que les estamos dando a nuestras comunas. Los municipios por su parte, como coadyuvantes en materia de seguridad, tienen como misión promover espacios urbanos seguros, y para ello basta con las facultades que hoy detentan.