No a la Policía Municipal
“Parecen razonables todas las iniciativas tendientes a sacar al personal policial de gestiones administrativas para concentrarlos en tareas preventivas, de orden público o seguridad ciudadana, pero no resulta lógico que el Estado experimente con alta inversión en recursos para una Policía Municipal, ya que existen otras iniciativas más pertinentes”.
Por David Huina
Abogado Área Legislativa Instituto Libertad
Ha tomado fuerza la propuesta de otorgarle facultades a los inspectores municipales para liberar a Carabineros de labores administrativas como notificaciones o procedimientos de tránsito sin lesionados. Fuimos testigos del debate sobre multas teniendo como único antecedente los foto-radares y hace unos días unos caza-noticias cuestionaban que inspectores municipales registraran vehículos a exceso de velocidad en una pasarela. Ello demuestra que el tema no es pacífico y requiere un cambio cultural.
Las policías en Chile tienen una formación doctrinaria que las hace ejercer sus funciones en forma proba y seria, no es casualidad que Carabineros y la PDI sean de las instituciones mejor evaluadas por la ciudadanía.
Parecen razonables todas las iniciativas tendientes a sacar al personal policial de gestiones administrativas para concentrarlos en tareas preventivas, de orden público o seguridad ciudadana, pero no resulta lógico que el Estado experimente con alta inversión en recursos para una Policía Municipal, ya que existen otras iniciativas más pertinentes. Esto asumiendo que no se invaden las atribuciones de las policías.
Algunas de las medidas que se podrían adoptar son: adecuar las inversiones y el crecimiento de la demanda de personal que requieran las escuelas de formación de Carabineros; efectuar nuevos llamados al servicio de personal que haya pasado a retiro recientemente y que reingresa a tareas administrativas de la institución; revisar y mejorar la formación policial en interacción con otros actores del sistema de justicia, como Ministerio Público, PDI y Poder Judicial; permitir la continuidad en la carrera policial, haciendo posible extender las labores de los carabineros de 30 a 35 años de servicio; autorizar mayores plazas para personal civil que ejerce funciones no policiales en la institución; y mejorar las remuneraciones del personal de menor graduación, que guarde mejor relación con el alto riesgo que asumen cada día y que haga más atractiva la vocación de ser policía.
Es positivo dotar a los inspectores municipales de mayores atribuciones administrativas en labores como notificaciones, accidentes de tránsito sin lesionados, o aquellas relacionadas al control del comercio ambulante. Pero la demanda ciudadana de seguridad debe ser atendida con carabineros.