Según mirada: Guerrilla ortográfica
Por E. Risopatrón El gobierno colombiano acaba de lanzar un plan para corregir las faltas ortográficas en los tatuajes de sus ciudadanos. Con esto, se evitará que varios pares de ojos sangren con mensajes como “La vida no es fasil” o “Si no hay amor que no alla nada”. Siguiendo esta línea, recordamos que hace […]
Por E. Risopatrón
El gobierno colombiano acaba de lanzar un plan para corregir las faltas ortográficas en los tatuajes de sus ciudadanos. Con esto, se evitará que varios pares de ojos sangren con mensajes como “La vida no es fasil” o “Si no hay amor que no alla nada”. Siguiendo esta línea, recordamos que hace poco se pusieron de moda las agrupaciones que escribían frases en muros de distintas ciudades y subían las fotos a redes sociales. Así, una Acción Poética escribía en Tucumán, Argentina, cosas como “Mis sueños nacen bajo tus párpados” o “Si no saben volar pierden el tiempo conmigo”. Otra de tinte más político escribía en los muros de Sao Paulo: “Si votar cambiara algo, estaría prohibido”, u otros más filosóficos como “El mercado es más libre que tú”, que se leyó en una calle de Santiago. La más novedosa, sin duda, nació en Ecuador. La Acción ortográfica no escribía frases, sino que se dedicaba a corregir, con rojo, la ortografía de las frases de otras agrupaciones.