Segunda mirada: @Michelle
Por Julio Millenes Cada vez se ve más lejano el anhelo de tantos tuiteros bacheletistas y antibacheletistas: que la Presidenta Michelle Bachelet tenga una cuenta personal en Twitter. El argumento de que no es el momento por sus bajos niveles de aprobación no vale. Mandatarios impopulares tienen Twitter: Rafael Correa, Cristina Fernández, Ollanta Humala y […]
Por Julio Millenes
Cada vez se ve más lejano el anhelo de tantos tuiteros bacheletistas y antibacheletistas: que la Presidenta Michelle Bachelet tenga una cuenta personal en Twitter. El argumento de que no es el momento por sus bajos niveles de aprobación no vale. Mandatarios impopulares tienen Twitter: Rafael Correa, Cristina Fernández, Ollanta Humala y Dilma Rousseff, soportando cada segundo la lluvia de mensajes.
Pero no basta con tener una cuenta e improvisar como lo hacía Piñera con sus faltas de ortografía y difícil sintaxis. Se requiere entrenamiento en 140 caracteres y un asesor digital literario.
Mientras Bachelet siga con las “leseras” y frases como: “Esto es realismo, sin renuncia (…) no sirvo para darme por vencida”, que dijo ayer en el consejo de gabinete, no sólo continuará en las sombras de las redes sociales, sino que provocará incomodidad en los seguidores de Neruda, Mistral y Huidobro. Sólo Nicanor Parra reirá por la antipoesía diaria de la estrategia comunicacional del Gobierno.