Agendas cortas

Señor Director:

Si en todos los poderes del Estado hay gente seria, preocupada por su país y existen las urgencias y las extremas urgencias para legislar, ¿por qué hay que crear, en algunos temas, las llamadas “agendas cortas”?, ¿o es una elegante forma de decir que se harán las cosas a última hora, apresuradamente y a medias?

Algunas decisiones de la autoridad no tienen plazo legal y la modesta lentitud burocrática se confunde con su prima, la poderosa conveniencia política. Si no hay director titular de Impuestos Internos, el interinato representa un tranquilo statu quo. Si se designa a un titular que no ha sido bien elegido, el riesgo de reiterar errores políticos es alto. Y si se designa a una persona idónea, puede ser una escoba que barra descontroladamente bien: riesgo vital para algunos políticos. La mejor opción, entonces, es un meditado “no hacer nada”.

José Luis Hernández Vidal