Cacerolazo
Señor Director: Pocas veces había leído en “La Segunda” un artículo tan falto de ecuanimidad, objetividad y tan tendencioso (en el sentido de ridiculizar una actividad pública como fue la de meter bulla contra la delincuencia) como el escrito por el columnista Roka Valbuena. En él sólo pretendió ridiculizar el legítimo derecho a protestar de […]
Señor Director:
Pocas veces había leído en “La Segunda” un artículo tan falto de ecuanimidad, objetividad y tan tendencioso (en el sentido de ridiculizar una actividad pública como fue la de meter bulla contra la delincuencia) como el escrito por el columnista Roka Valbuena.
En él sólo pretendió ridiculizar el legítimo derecho a protestar de personas que se han visto directa o indirectamente afectadas por la delincuencia.
Si el columnista se diera el trabajo de ir a otros barrios, lejanos a los que reportó, se daría cuenta de que gente sencilla y modesta, que sin haber viajado más allá de su barrio o su ciudad, se encuentran igualmente atemorizados por la delincuencia que los que viven en los llamados barrios altos. Quizás no les roban joyas o un televisor pero sí les roban su privacidad, dignidad y su derecho a vivir en paz y tranquilidad dentro de su hogar, anhelo común a todos los chilenos sin excepción.
Juan M. Reveco Bravo