Segunda mirada: Tan lejos de Dios
Por Ramón Rivas En entrevista con este diario, el ex embajador Luis Maira analizó la fragilidad de los nuevos liderazgos en América Latina recurriendo a una frase de Porfirio Díaz, el dictador que gobernó México con mano de hierro por casi 35 años, entre fines del siglo XIX y comienzos del XX: “La caballada está […]
Por Ramón Rivas
En entrevista con este diario, el ex embajador Luis Maira analizó la fragilidad de los nuevos liderazgos en América Latina recurriendo a una frase de Porfirio Díaz, el dictador que gobernó México con mano de hierro por casi 35 años, entre fines del siglo XIX y comienzos del XX: “La caballada está flaca”. Pero Díaz, durante su periodo, bautizado como Porfiriato, fue también el autor de otras frases célebres, sea que las pronunció o que la mitología se las ha atribuido. Entre ellas están “poca política y más administración”, refiriéndose a su filosofía de gobierno; “Madero ha soltado el tigre, a ver su puede domarlo”, cuando estalló la revolución mexicana, que le obligó a exiliarse en París, y “perro con hueso en la boca, ni muerde ni ladra”, sobre la costumbre que tenía de cooptar a sus adversarios políticos. Pero la frase más célebre que se le atribuye, aunque es probable que no haya sido su autor, es aquella que dice: “Pobre México: tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.