Universidades
Señor Director: El artículo de Mariana Aylwin sobre universidades católicas me lleva a hacer algunos comentarios. En primer lugar, creo que las universidades católicas sí deben dedicarse a divulgar y defender sus propios intereses, valores o principios, sin descuidar las enseñanzas que imparten. Lo mismo vale, creo yo, para las de la masonería u otras […]
Señor Director:
El artículo de Mariana Aylwin sobre universidades católicas me lleva a hacer algunos comentarios. En primer lugar, creo que las universidades católicas sí deben dedicarse a divulgar y defender sus propios intereses, valores o principios, sin descuidar las enseñanzas que imparten.
Lo mismo vale, creo yo, para las de la masonería u otras religiones. Pero, a mayor abundamiento, tengo muchas dudas sobre la conveniencia de que en Chile haya hoy un millón doscientos mil universitarios.
Me parece que en Cuba, proporcionalmente, hay más estudiantes universitarios que en Chile, y Cuba es un desastre. O sea, la universidad no conduce al éxito personal ni nacional. Puro mito.
Manuel Blanco Vidal