La lagartija de Walker
Desde hace algunos años, las autoridades ambientales llevan adelante una clasificación de las especies silvestres de nuestro país. Ésta se rige por las recomendaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es participativa -las personas pueden enviar sugerencias- y busca establecer en qué categoría está cada especie: Extinta, Extinta en Estado […]
Desde hace algunos años, las autoridades ambientales llevan adelante una clasificación de las especies silvestres de nuestro país. Ésta se rige por las recomendaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es participativa -las personas pueden enviar sugerencias- y busca establecer en qué categoría está cada especie: Extinta, Extinta en Estado Silvestre, En Peligro Crítico, En Peligro, Vulnerable, Casi Amenazada y Preocupación Menor.
El Ministerio de Medio Ambiente, hoy a cargo de la tarea, acaba de publicar el listado de un nuevo proceso, donde podemos encontrar especies nombradas según quienes las propusieron o registraron. Así, por ejemplo, junto a la garza cuca, el huairavillo, el dragón de oído cubierto y el cabezón de Darwin, aparecen en la nómina varias lagartijas con nombre y apellido: la de Schröeder, la de Stolzmann y la de Constanza; la lagartija de Veloso, la de Ortiz, la de Patricia Iturra y, cómo no, la lagartija de Walker.
J. J. Cruz