Segunda mirada: Fuente Alemana
Por J. J. Cruz Sorprende la virulencia de la respuesta en las redes sociales a la crítica de un cronista gastronómico a la Fuente Alemana. La cantidad de palta y mayonesa en el lomito no es un dogma ni merece tanta bilis. Sólo discrepo con la descalificación que se hace del sándwich cuando éste obliga […]
Por J. J. Cruz
Sorprende la virulencia de la respuesta en las redes sociales a la crítica de un cronista gastronómico a la Fuente Alemana. La cantidad de palta y mayonesa en el lomito no es un dogma ni merece tanta bilis. Sólo discrepo con la descalificación que se hace del sándwich cuando éste obliga a usar tenedor y cuchillo. En dicho lugar, desde que tengo memoria al menos, siempre ha ocurrido así.
Mejor es mirar el lado positivo y ofrecer un par de consejos para quienes no son parroquianos frecuentes. Primero, prefiera el local de Plaza Italia al de Pedro de Valdivia, y si encuentra a la señora Gloria, mejor todavía. Si va acompañado, pida primero un sándwich partido por la mitad y compártalo, y luego haga mismo con el siguiente. Así, podrá comérselo siempre calientito. Sugiérale a quien lo atienda que saque un lomito del fondo de la cubeta: son más jugosos y están más picados. Y pida la cerveza en un vaso frío, de los que están en los refrigeradores del fondo. No se ven, pero siempre tienen. Que lo disfrute.