Freud y Marx, ambos íconos que representan la realización popular de los más profundos deseos de la extravagancia revolucionaria dentro de cada alma, son llevados al absurdo, representando la decadencia de sus ideas ya revenidas, una vez en el inconsciente colectivo, transformándose en meras transcripciones de dogmas. En “La secreta obscenidad de cada día”, los […]