Área social de la organización gremial se convertirá este año en el mayor inversionista privado en proyectos sociales. Ejecutarán 67 programas con un presupuesto de US$ 18 millones.
El sector de la construcción goza de buena salud. Actualmente, esta área productiva aporta el 7,3% del PIB de nuestro país y emplea a 700 mil trabajadores. Aprovechando este panorama, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) invertirá este año US$ 18 millones en 67 programas sociales, convirtiéndose en el mayor inversionista social después del Estado.
La asociación gremial instauró en 1997 el área “CChC Social”, que agrupa a 14 fundaciones y corporaciones sin fines de lucro, las cuales ejecutan los proyectos en seis áreas, que en 2013 impactarán a 265 mil trabajadores del rubro. Algunas de las iniciativas están abiertas a la comunidad, por lo que calculan, benefician a un total de 9,7 millones de personas.
El 80% del financiamiento surge a partir del presupuesto que asigna Inversiones La Cámara Inversiones, holding controlado por la Cámara (ver recuadro). El resto lo cubren las empresas socias más un copago mínimo por parte de los usuarios.
“Identificamos los ámbitos donde los trabajadores de la construcción se sienten vulnerables y articulamos una plataforma de acción social para nuestras empresas socias. La idea es proporcionar beneficios que le den bienestar a los trabajadores, más allá de lo que nos exige la ley”, explica Patricia Aranda, gerente de CChC Social.
En este sentido, en CChC Social, destacan a la Corporación Educacional de la Construcción (COREDUC), la cual cuenta con ocho liceos técnicos en cuatro regiones que atiende a alumnos de bajos recursos a través de becas. El 70% de los alumnos egresados consigue empleo en empresas de la construcción.
ALIANZAS ESTATALES
La asociación gremial ha celebrado diversas alianzas con organismos gubernamentales. Con el objetivo de terminar con el déficit habitacional, han apoyado a miles de familias para concretar la adquisición de viviendas a través de préstamos centrados en el fomento del ahorro, muchas veces en conjunto con el Minvu.
Otra intervención exitosa ha sido con infractores de ley. Junto al Ministerio del Trabajo, fundaciones que trabajan en centros penitenciarios, y recientemente, con la Sofofa y el CFT ProAndes (de propiedad de la Cámara) reinsertan laboral y educacionalmente a privados de libertad.
En materia de capacitación, junto al Sernam han incorporado a mujeres desempleadas al rubro de la construcción. Mismo modelo implementado con la iniciativa “Chile Solidario”, con el fin de generar empleos para población en riesgo social.
Patricia Aranda explica que “nuestros proyectos desean complementar la política social del Estado. La mejor alianza para combatir la pobreza, mejorar empleos y promover el emprendimiento es entre organizaciones públicas y privadas”.
El gremio fue fundado en 1951 cuenta hoy con 2.400 socios. Su patrimonio está avaluado en más de US$ 1 mil, gran parte gracias a Inversiones La Cámara (ILC), holding controlador de compañías como AFP Hábitat, Isapre Consalud, la compañía de seguros Vida Cámara, una docena de clínicas privadas y un grupo de colegios. También es fundadora de organizaciones sin fines de lucro como la Caja de Compensación Los Andes y Mutual de Seguridad.