
Un grupo de mujeres de la cárcel femenina de San Joaquín fueron formadas en oficios de la construcción.
55 personas privadas de libertad fueron capacitadas en oficios relacionados con la construcción. La iniciativa sen enmarca en el “Plan Cimientos”, ejecutado por el OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Gendarmería de Chile.
El programa de reinserción sociolaboral acompaña a los presos en la transición desde la cárcel a la incorporación de un empleo. Para ello, capacita en habilidades de oficios de la construcción y los inserta en algunas de las 30 constructoras adheridas a la iniciativa gremial.
En cuatro años, CChC ha certificado a más de 900 reclusos, 75% de los cuales termina trabajando formalmente. “El compromiso es abordar problemáticas de alto impacto social y familiar a nivel nacional con el objetivo de ayudar a grupos vulnerables”, aseguró Daniel Hurtado, presidente de CChC.
En tanto, Marco Fuentes, director nacional de Gendarmería se refirió a los resultados de la alianza pública-privada. “Este vínculo reafirma el valor de capacitar laboralmente a los internos. Esto no sería posible sin la existencia de los permisos de salida, que es una política clave en el éxito de la reinserción social”.
Cabe destacar que ambas instituciones firmaron un nuevo convenio de colaboración para implementar este programa a nivel nacional.
El Plan Cimientos busca a reclusos mayores de 18 años, posean el beneficio de salida diaria o medio libre y no haber cometido delitos como violencia intrafamiliar, maltrato infantil y abuso sexual).
Además, es ideal que los reclusos tengan vínculos de apoyo familiar y no sufran de trastornos intelectuales graves o consumo problemático de drogas.