El sistema universitario presenta importantes niveles de deserción, especialmente en los jóvenes que provienen de los quintiles de menores ingresos. Las principales razones que detonan el abandono de estudios universitarios tienen relación con dificultades económicas, “problemas vocacionales” en la elección de las carreras y la reprobación de asignaturas.
En este contexto, Fundación Portas promueve que jóvenes en riesgo de deserción de sus estudios conformen un proyecto de vida integral. Para ello, los acompañan durante todos sus años de estudio a través del desarrollo de sus potencialidades personales y académicas.
El 84% de los jóvenes que apoya esta ONG son la primera generación de sus familias en ingresar a la Educación Superior.
“Nos interesa que los jóvenes vean la universidad como un elemento más en su vida y no como un fin en sí mismo, que se conozcan y desarrollen herramientas para enfrentar las dificultades que se les presentan”, señaló Ximena Calcagni, directora ejecutiva de Fundación Portas.
El caso de Emerson
Los jóvenes también participan en módulos formativos denominados Comunidades, en las cuales trabajan temáticas como autoconocimiento, comunicación, proyecto vital, autogestión, gestión social, relaciones interpersonales y participación ciudadana.
Uno de ellos es Emerson Riveros (20) estudiante de Ingeniería Civil de la USACH participa en las instancias que ofrece la fundación desde hace dos años. “Para mí Portas es como una segunda casa, un lugar donde siempre te reciben con los brazos abiertos, donde están dispuestos a escuchar y ayudarte en cada situación, además es una oportunidad de conocer a otros universitarios que terminan siendo tus amigos”, cuenta.
“Estamos convencidos que el afecto es una de las mejores formas para promover el aprendizaje, ya que estimula el crecimiento personal y facilita una apertura hacia estados transformadores”, detalla Calcagni.