La toma de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente ya está presente en el mundo de los negocios, gracias a la actividad de los microemprendedores del país. El eco-emprendimiento o emprendimiento verde llegó a Chile con mucha fuerza estos dos últimos años y se traduce por una preocupación tanto del consumidor como del emprendedor por el cuidado del medioambiente. Las motivaciones ecológicas no son las únicas que explican la multiplicación de emprendimientos verdes en el país, el eco-emprendimiento también permite ahorrar costos de producción y gastos en energía.
Lo que caracterizan a los emprendedores verdes son sus capacidades de creación y de innovación. Según Gonzalo Prieto, director ejecutivo de la ONG Acción Emprendedora, “la mayor parte de las familias tira a la basura los envases de los productos que compramos a diario. Yo, al ver las cosas extraordinarias que se pueden lograr con estos materiales, espero que puedan seguir aumentando los emprendedores verdes y así ir mejorando la gestión de los residuos en Chile”.
Acción Emprendedora es una institución que hace más de doce años trabaja con emprendedores, capacitándolos, asesorándolos y apoyándolos para hacer crecer sus negocios. Son tres mil personas que año a año se ven beneficiados por esta ONG, que hoy suma varios eco-emprendimientos al país.
Uno de ellos es Mio Design, un proyecto ideado por Cristina Salvidio, una uruguaya residente en Chile y que hace dos años fabrica muebles de cartón. Los veladores, mesas y otros objetos son resistentes, livianos y lo más importante, amigables con el medio ambiente. Además de que cada uno cuenta con un original diseño.
También pensando en la decoración del hogar nació Vive Orgánico, una empresa que elabora libreros, mesas y otros muebles con madera reutilizada y palets. Los beneficios de tener muebles así, es que no solamente se protegen los bosques de ser talados, también los clientes pueden acceder a precios más bajos.
Otro negocio apoyado por Acción Emprendedora es Matvolta, un emprendimiento de eco-joyas. Paula Vidal y Valeria Navarrete fabrican accesorios a partir de papel de revista. Sus creaciones no se limitan a aros y pulseras, elaboran hasta carteras con este material. Su originalidad y compromiso con el medio ambiente las llevó a comercializar sus productos en cinco ciudades del país y exportar a Alemania.
La alimentación orgánica también es una preocupación del mundo actual. Por eso se creó Estévida, que utiliza stevia para fabricar diferentes productos. Lo más destacable es que se utiliza la planta en su estado natural, libre de aditivos y productos químicos, y con ella se fabrican desde infusiones hasta productos cosméticos. Esta familia emprendedora, que lleva cuatro años con su negocio, hoy vende sus productos desde Arica a Punta Arenas, incluyendo la Isla de Pascua y Chiloé.
Algunos de estos emprendimientos sustentables se pueden encontrar en el portal web www.ikuna.cl