El economista Eric Parrado está indignado. El Caso La Polar, la colusión de las farmacias y el sobreendeudamiento de los chilenos motivó al asesor del Ministerio de Hacienda a “tomar la justicia con sus propias manos”: desde octubre organiza charlas sobre educación financiera en colegios de zonas vulnerables. Hoy, está en proceso de formalizar su iniciativa a través de una fundación.
Tras visitar tres colegios, Parrado determinó –así de patudo, dice él– que el 4 de octubre sería el Día de la Educación Financiera. En entrevista exclusiva para La Segunda, cuenta que en su correo electrónico acumula más de 800 peticiones para llevar su proyecto “Yo uso bien mi dinero” a colegios de todo Chile. Incluso tiene invitaciones de Panamá y Perú.
“Yo amo ahorrar. Tener gastos sustentables en el tiempo le hace bien al país y a la ciudadanía”, asegura Parrado, quien durante el gobierno de Michelle Bachelet administró los fondos soberanos de nuestro país.
–¿Qué busca con esta iniciativa?
–Demostrar que el talento está igualmente distribuido en toda la sociedad. La diferencia está en las oportunidades que tiene cada persona. Es inmoral que una persona esté determinada por el lugar donde nació. Por eso es urgente y necesario educar a los niños.
–¿Hay voluntad política para ello?
–Poco a poco, el sector privado y las autoridades se han convencido de la importancia de este asunto. Mi sueño es que este proyecto se convierta en política pública.
Minutos antes de esta entrevista, Eric Parrado fue invitado a la Tercera Feria del Consumidor del SERNAC. En la cita, el director del organismo, Juan José Ossa, firmó convenios con 30 colegios de la Región Metropolitana, donde se implementarán actividades de educación financiera.
ECONOMÍA RESPONSABLE
–¿Qué medidas en materia social requiere nuestro país?
–La brecha entre ricos y pobres es increíblemente grande. El 10% más rico del país percibe 35 veces más ingresos que el 10% más pobre. La justicia social depende de una economía responsable con una estrategia en educación financiera.
–Algunos grupos reclaman que el mercado es injusto…
–Lo que sucede es que los consumidores no poseen conocimientos para jugar con las reglas de mercado que imponen las autoridades. El modelo económico chileno está sujeto a críticas porque funciona para algunos y no está al beneficio de todos.
–¿Se puede modificar esa desigualdad?
–Sí, con mayor equidad, regulación y transparencia de los mercados no competitivos. Si lo fueran, los precios y tasas de interés llegarían a un equilibrio sin ganancias extraordinarias. Esto impediría el aumento de la mala distribución económica y aumentaría la inclusión.
–¿Qué grupos se encuentran excluidos?
–Las políticas deben incluir a pensionados, trabajadores, endeudados y emprendedores que no tienen acceso a transacciones financieras y créditos.
–Entonces podría expandir su proyecto a otros grupos…
–Por supuesto. Yo nunca me pongo límites.
En un foro económico en China, un colega alemán le comentó a Eric Parrado que en Estados Unidos venden alcancías tipo “chanchitos” con cuatro compartimientos. El economista chileno invirtió US$ 6 mil para importar 300 ejemplares para regalarlos en sus charlas de educación financiera.
“Las alcancías invitan a los niños a ahorrar. Cuando veo su alegría, me doy cuenta que este proyecto vale la pena”, cuenta Parrado, que a su vez explica los cuatro conceptos básicos de la educación financiera:
AHORRO: “Es la plata que sobra cuando el consumo es menor que el ingreso. No tiene un propósito determinado”.
INVERSIÓN: “Dinero destinado con objetivo específico: para la vejez, educación de los hijos o comprar una casa”.
GASTO: “Es ineludible. Por ello se debe comparar para elegir la mejor opción. Ideal si se paga al contado, pero cuando no es posible se deben cotizar varios créditos. Y recordar siempre que las empresas hacen negocios y no favores”.
DONACIÓN: “El libre mercado debe fomentar la equidad y justicia porque siempre habrá gente que necesite más que otros. Los niños, sin importar su nivel socioeconómico, siempre colocan monedas para donarlas”.