Tarros, juguetes, automóviles y cualquier desecho de fabricación de acero es bienvenido en Gerdau Aza. La siderúrgica posee cuatro centros de reciclaje y dos plantas de procesamiento ubicados en cinco ciudades del país. Las instalaciones poseen una capacidad de reciclaje anual de 520 mil toneladas de chatarras, cantidad suficiente para repletar tres veces el Estadio Nacional.
Luego de someter las chatarras a un complejo proceso industrial, el acero se reutiliza en la producción de materiales para la construcción de viviendas, edificios, puentes y carreteras. Todos 100% reciclados, característica que le ha permitido recibir cerca de un centenar de reconocimientos y distinciones.
“La responsabilidad social y la sustentabilidad son parte del mapa estratégico de nuestro negocio. Esto nos permite obtener buenos resultados y generar utilidades”, manifestó Arturo Harlen, gerente de comunicaciones de la siderúrgica de origen brasileño presente en nuestro país desde 1992, tras adquirir y fusionarse con AZA.
Siempre en búsqueda de más chatarra, Gerdau AZA ha participado en programas de apoyo a la pequeña y mediana metalurgia, y también en la capacitación de proveedores informales de la red nacional de “chatarreros” que recolectan acero. En alianza con Corfo, ONG Fundes y la fundación alemana GIZ, ejecutaron planes dedicados a la obtención de reconocimiento legal, asesoría técnica en gestión y seguridad ambiental y en la habilitación de centros de reciclaje.
“Con estos programas todos ganamos. Muchos proveedores nos siguen colaborando y las pymes, al fortalecer su actividad, demandan más productos a los distribuidores que son nuestros principales clientes”, explicó Arturo Harlen. Si bien ambas iniciativas finalizaron, en Gerdau AZA comentan que “los resultados fueron tan exitosos que estamos evaluando reanudar su implementación”.
Otras intervenciones se realizan a nivel educativo en torno al reciclaje y en el retiro de chatarras en asilados lugares del país que no poseen capacidad propia de reutilizar sus residuos de acero. Además, desde 2004, colocan a disposición sus maquinarias para la destrucción de armas que permanecen bajo la custodia de la Dirección General de Movilización Nacional, división a cargo del Ministerio de Defensa.
Harlen asegura que Gerdau Aza “apoya todo proyecto de reciclaje que conecte con nuestra reputación. El objetivo es estimular la reutilización del acero y demostrar que la chatarra también es rentable”.