Para muchas personas el emprendimiento es una de las pocas opciones que tienen para generar ingresos. Sin embargo, uno de los grandes obstáculos al cual se ven enfrentados es el financiamiento. Por ello, el servicio integral entregado por Fondo Esperanza, compuesto por microcréditos productivos, capacitación y redes, es un apoyo importante para desarrollar sus negocios.
Hace tan solo cinco años que Ana Bastías (58), se dedica al negocio de la compra y venta de ropa usada. Una enfermedad de su marido la obligó a buscar una nueva manera de llevar dinero a su hogar. Invirtió algunos ahorros para dar vida a su emprendimiento y se instaló en las ferias libres de La Cisterna.
A pesar de que el negocio marchaba bien y le permitía sobrevivir junto a su esposo, las ganancias eran tan mínimas que no podía ahorrar, ni muchos menos invertir en su proyecto. Ella necesitaba de un capital para comprar más productos y hacer crecer su incipiente emprendimiento.
Gracias al dato de una vecina Ana Bastías se acercó a Fondo Esperanza y pudo conseguir un microcrédito productivo para inyectar de dinero su negocio. “La plata me sirvió para nutrir de más mercadería a mi local y, a la vez, aumentar mis ganancias y poder ahorrar un poco”, cuenta.
Tal como Ana, según cifras de la Red para el Desarrollo de las Microfinanzas en Chile, en nuestro país existen más de 1 millón y medio de microemprendedores que necesitan de financiamiento para sus proyectos y a la larga para mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias. Lamentablemente, en estos momentos sólo 125 mil personas reciben algún tipo de apoyo en lo que se refiere a microcréditos productivos, pero no es por falta de recursos, ya que lo llamativo es que estas herramientas sí están disponibles.
Los microcréditos productivos es una de las alternativas más viables que tienen los emprendedores para desarrollar sus negocios. En Fondo Esperanza se caracterizan por ser préstamos cortos, es decir, plazos de pagos acotados; dineros que van en directo uso para invertir en sus emprendimientos y cuotas de bajo monto.
De esta manera, las personas que día a día se la juegan por un trabajo independiente tienen las herramientas para salir adelante junto a sus familias. De la misma forma en que lo hace Ana.
Fondo Esperanza, entidad del Grupo Fundación Microfinanzas BBVA
Creada en 2007, la Fundación Microfinanzas BBVA promueve el desarrollo económico y social sostenible e inclusivo de las personas más desfavorecidas, a través de las Finanzas Responsables Productivas, su especialidad y metodología.
Actualmente, la Fundación atiende a 1,5 millones de personas en América Latina, estando presente en siete países de la región a través de ocho entidades de microfinanzas: Banco de las Microfinanzas Bancamía (Colombia), Financiera Confianza (Perú), Banco Adopem (República Dominicana), Fondo Esperanza y Emprende Microfinanzas (Chile), Contigo Microfinanzas (Argentina), Microserfin (Panamá), y la Corporación para las Microfinanzas (Puerto Rico).
Desde su creación en 2007, la Fundación Microfinanzas BBVA ha entregado créditos productivos por valor de más de 6.058 millones de dólares a 4,4 millones de emprendedores de bajos ingresos. El 96% de sus clientes han tenido éxito en el negocio que han emprendido.