Los alumnos del colegio para no videntes Santa Lucía de Fundación Luz celebraron el Día Internacional del Bastón Guía.

Niños y adultos ciegos o con baja visión expusieron sobre cómo adquirir la técnica que permite su orientación y movilidad. Los asistentes entregaron sus testimonios sobre el cambio de vida que les significó su uso.

“El año pasado empecé a quedar ciego. Estuve seis meses encerrado con mucha rabia. Me costó recibir el bastón… lo tuve guardado tres meses . Hoy tengo la confianza para superar la inseguridad que sentía cuando salía a la calle. Mi bastón es mi compañero”, relató Antonio Varela (53).

“El bastón guía les permite decir  ‘sí, puedo seguir adelante’. Nuestros niños aprenden a usar el bastón desde los cuatro años. Esto ayuda a que los padres a aceptar esta idea porque, a veces, les cuesta asumirlo”, explicó Sandra Fuentes, directora del colegio Santa Lucía.

Bastones blancos y amarillos

En la actividad la ONG explicó las diferencias entre los bastones blancos y amarillos. El primero es reconocido para asistir el desplazamiento e identificarlas como libres e independientes. Sin embargo, refleja erróneamente que sus usuarios carecen completamente de visión.

Fundación Luz –entidad que educar, capacita e inserta laboralmente a personas ciegas y con baja visión– introdujo en Chile el bastón amarillo para quienes presentan visión limitada. Este color busca generar la confianza en la población debido a que “mucha gente se hace pasar por ciegos”, aseguran en la ONG.

Se estima que el 90% de las personas con baja visión requiere de un bastón guía para su desplazamiento.