Más de 40 alumnos del liceo Amunátegui participaron el sábado en los talleres de ForjaChile, realizando el desafío solidario para crear más áreas verdes, reciclar y pintar un mural.
La actividad, que busca mejorar la convivencia escolar, se realizó el sábado 10 de noviembre en el recinto educacional ubicado en Agustinas 2918, Santiago Centro.
Bajo el lema “Dejando huella en el Amunátegui”, más de 40 alumnos realizaron este sábado un desafío solidario en su liceo, dedicando todo el día a reparar y recuperar distintas áreas del establecimiento descuidadas, para convertirlas en un lugar de convivencia más acogedor.
Esta actividad nació de la necesidad de los alumnos y del liceo de mejorar la convivencia escolar, y fue parte del quinto y último taller que estos jóvenes realizaron con Forja Chile, orientados a desarrollar habilidades blandas, liderazgo positivo, propositivo y responsable, y una actitud emprendedora que les permita descubrir lo mejor de sí mismos, empoderarse y generar proyectos de emprendimiento que impacten positivamente en sus entornos.
Para llevar a cabo este desafío, los jóvenes se coordinaron para trabajar en comisiones e implementar áreas verdes y preocuparse también del orden, la limpieza, la restauración y reutilización de los muebles que fueron dañados durante las tomas. Además pintaron un mural que representa los valores y habilidades que han aprendido en Forja Chile.
Los objetivos de este desafío solidario fueron aplicar las habilidades adquiridas en los talleres anteriores, fomentando que ellos sean protagonistas de sus vidas y se acerquen a lo que significa emprender a través de una actividad que reporte un beneficio social.
“Ellos fueron los protagonistas del día, a través de su entrega a otros y generando cambios en su entorno. Después de haber descubierto sus habilidades, que fueron potenciadas durante los talleres, se despierta en ellos una inquietud genuina de superación y se cierra el círculo”, explica Lorena Palafox Salgado, directora ejecutiva de Forja Chile.